INFORMACIONES ADICIONALES

 

Propiedades generales del humus

  • Es muy concentrado (1 tonelada de humus de lombriz equivale de 8 a 10 toneladas de estiércol).
  • No se pierde el nitrógeno por la descomposición.
  • El fósforo es asimilable, en los estiércoles difícilmente.
  • Tiene un alto contenido de microorganismos y enzimas que ayudan en la desintegración de la materia orgánica (la carga bacteriana es un billón por gramo).
  • Tiene un alto contenido de auxinas y hormonas vegetales que influyen de manera positiva en el crecimiento de las plantas.
  • Tiene un pH estable entre 7 y 7.5.

Propiedades biológicas

El humus de lombriz contiene altas poblaciones de microorganismos que colaboran en los procesos de formación del suelo, solubilizan nutrientes para ponerlos a disposición de las plantas y previenen el desarrollo de altas poblaciones de otros microorganismos causantes de enfermedades en las plantas.

Propiedades nutricionales

Es importante tener presente que el humus de lombriz contiene, además de los macronutrientes: nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y calcio, pequeñas cantidades de micronutrientes como boro, zinc, hierro, manganeso y cobre.
Gracias a estos aportes nutricionales las plantas se desarrollan más rápido y más fuertes y de esta forma son menos susceptibles a plagas y enfermedades.

El humus de lombriz aporta grandes cantidades de materia orgánica al suelo

 

  • En la composición del humus de Suelo Fértil cerca del 40% es matería orgánica. Esta es la encargada de:
  • Aportar los nutrientes esenciales al suelo y activar la microbiología.
  • Mejorar la estructura del suelo y por lo tanto facilitar el movimiento del agua y del aire, descompactando la tierra.
  • Fomentar el enraizamiento de las plantas
  • Incrementa la capacidad de retención de humedad.
  • Hace los suels más cálidos
  • Incrementar la fertilidad potencial del suelo
  • Estabilizar el pH.

 

Un buen suelo es esencial para una buena cosecha. El suelo debe tener todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas, y una estructura que las mantenga fuertes y sanas para asegurar suficiente aire y agua a las raíces.

Para obtener un suelo con un alto nivel de productividad a largo plazo, el uso de los abonos orgánicos es indispensable.

Los abonos químicos basan la nutrición de las plantas en el aporte de tres macronutrientes (N,P,K,) y poco más , olvidando completamente la biología del suelo y por tanto considerando al suelo como un mero soporte, haciendo al agricultor cada vez más dependiente de los abonos y de los productos fitosanitarios por la debilidad de las plantas. Esto conlleva perdida de suelo fértil, falta de productividad y a largo plazo la desertización.

Los abonos orgánicos mejoran a largo plazo el contenido de los nutrientes y la estructura del suelo, estabilizan el pH y fomentan un círculo natural de fijación, descomposición y liberación de los nutrientes necesarios para el crecimiento de los cultivos. Así mejoran la productividad de un terreno a largo plazo sin grandes inversiones económicas.