14 Jul Sostenibilidad en los Campos de Golf y deportivos
El crecimiento continuo que necesita el césped de un campo de golf o deportivo y su corte constante, obligan a la hierba a ser fuerte y con una buena turgencia. Estas exigencias requieren una atención constante por parte de los operarios y del greenkeeper. Además es necesario aportar grandes cantidades de agua, fertilizantes y enmiendas orgánicas, para conseguir una tierra fértil que de sustento a un buen césped.
Responsabilidad y sostenibilidad ambiental
En los últimos años los aspectos medioambientales se han convertido en el factor externo más significativo a contemplar en la gestión de los campos de golf y deportivos. Sistemas de gestión ambiental como el ISO 14001 y certificaciones como la Certificación GEO, han cogido un peso importante en las decisiones cotidianas de la gestión de los campos.
La gestión ambiental, bien llevada y con continuidad, es una gran herramienta de ayuda en sus tareas diarias tanto para el Director como para el Greenkeeper que permite, a la larga, ver reflejados los esfuerzos tanto en la cuenta de resultados como en la valoración, interna y externa, del Club, Campo o Resort que la realice.
La utilización del humus de lombriz, refuerza la imagen de sostenibilidad ambiental de los campos deportivos gracias a:
- La optimizando del sistema de riego al aumentar sensiblemente la capacidad de retención de humedad.
- En la producción del humus de lombriz se garantizan procesos de reutilización y valorización de residuos ganaderos, anulando el potencial contaminante de los mismos.
- El humus de lombriz es un producto ecológico autorizado conforme al Reglamento (CEE) nº 2092/91 Anexo I y (CE) nº 834/2007. Es un producto orgánico que solo aporta beneficios a la tierra en confrontación con los riesgos ambientales que supone la utilización de fertilizantes y enmiendas de base química.
Principales beneficios
El humus de lombriz es especialmente indicado para la regeneración de la tierra. Su aportación a los campos, corrige los excesos de arcillas o de arenas, refuerza las tierras ligeras y aumenta su poder de absorción.
Con la aplicación del humus de lombriz, podremos reducir los costes de nuestras instalaciones al conseguir tierras más equilibradas, con un mejor drenaje del suelo y un aumento considerable de la capacidad de retención de humedad necesaria para mantener las funciones biológicas.
Gracias al humus conseguirán una hierba con una mejor resistencia al calor, mayor capacidad de regeneración y mayor resistencia mecánica al pisado. Un césped más denso y verde con una coloración uniforme y un sistema radicular más espeso y profundo.
¿Cuándo es mejor usarlo?
En otoño necesitaremos realizar labores de saneado y mantenimiento para la obtención de un césped sano y fuerte. Será necesario airear la tierra para que las raíces obtengan el oxigeno necesario y reducir la compactación del terreno.
Un vez realizadas estas labores, la fertilización y recebado de nuestro césped podrá aplicarse con sus máximas garantías. Para esta acción de fertilización y recebado, el humus de lombriz incorpora de manera simultanea los nutrientes principales y una alta dosis de materia orgánica, consiguiendo de esta manera fertilizar y recebar (será necesario realizar una mezcla de humus y sílice)
Además el humus incorpora un valor añadido a la fertilización: los ácidos húmicos y fúlvicos. Estos ácidos colaboran con las funciones fito-reguladores del crecimiento vegetativo, poniendo a disposición alimento a los diferentes organismos que viven en el suelo, especialmente a la micro-flora responsable de mezclar las fracciones orgánicas con las minerales y así hacerlas asimilables para nuestro césped.
Utilizando humus de lombriz sin duda mejoraremos las características nutricionales de nuestros jardines y campos deportivos.
